Me quedé en que mi hijo chiquito no dormía bien.. así es, nos pasamos muchos meses viviendo un día a la vez, cada noche era volver a empezar… cada noche sorprendía con algo… Lorenzo no conciliaba el sueño, no dormía profundo… quería decirme algo con su llanto, pero yo en medio de una depresión que me tenía presa, no sabía leerlo y prefería huir con Marina a donde sea…

Sentía frustración, mucha rabia por no poder dormir yo!!! Parte de las cosas que hacían mis días más llevaderos era que dos de mis muy muy muy queridas amigas coincidían conmigo en la madrugada, una por tener insomnio por su embarazo y otra por vivir en Paris en ese momento, sin su compañía y sin su apoyo creo que no la hacía..

Recuerdo como en mis ratos de lucidez me invadía un cargo de conciencia inmenso por no poder ocuparme y al mismo estilo de los viejitos, paraba a cualquiera y le contaba mi tango mezclado con un sentimiento de culpa enorme, que no me dejaba vivir… en medio de esas confesiones urbanas recibí todo tipo de consejos:

Agótalo! ( Yala)

Tu eres muy nerviosa ( Depende del lente con el que se mire…)

Que no duerma siesta! ( Nola)

Dale manzanilla! ( Yala)

Compra productos Just! ( Yala)

Que tome Agua de plátano ( Yalasa)

Hazle biberones con Quinua y ya verás ( Yala)

Todas las noches hay que rezar ( Yala)

Bendice tu casa ( Yala)

Ondas Delta para conciliar el sueño! ( Yala)

Es una prueba que te ha tocado vivir, deja de tomar vino blanco. ( Nola)

Feng Shui ( Nola)

Tijera abierta para el duende debajo del colchón ( yala… qué roche)

Ese cuarto es muy frío, ponle calefacción ( Yala)

Ese edificio es muy húmedo ponle deshumedecedor ( Yala)

Ponle sábanas de polar lo que tiene es frío ( Yala)

Agua de Azahar en el biberón y listo! ( Yala)

Aceites relajantes después del baño ( Yala)

Hornito con esencia de sándalo para que se lleve las malas vibraciones ( Yala)

Pídele a su ángel que lo proteja ( Nola)

Pon velas blancas en su cuarto ( Nola)

Ponle la pitita roja en la mano, ese chiquito es muy bonito, todos lo miran ( Yala)

Bueno, yo confieso que probé con casi todo, no sólo de manera independiente sino que también integral! Y si, no descarto que todos estos consejos hayan sumado su granito de arena haciendo de mis noches menos terribles de lo que fueron, pero yo sabía que había algo más, algo más profundo detrás de este insomnio que perseguía a mi hijo y me arrastraba a mi con él y realmente a toda la casa, porque con cada llanto se movilizaba un contingente de biberones, aguas de anís, rezos, portazos de mal humor, lamentos de sueño y más de una intención de regalárselo a alguna buena persona que sepa manejarlo hasta que cumpla 15 y yo lo recupere después de un operativo policial ( Muchas novelas, tal como María Mercedes logró quedarse con NANDITO!) .

Era un hecho que Lorenzo necesitaba a su mamá, una mamá protagonista en SU vida (no una mamá que no podía con él ) y esa necesidad la manifestaba a gritos ( LITERALES! ). Retomando, era importante entonces fortalecer ese vínculo que nos costó tanto tener, ese vínculo de hijo segundo que para mi fue muy difícil de construir sobre la angustia de un embarazo complicado, un post parto depresivo y unos primeros meses en los que me la pasaba con mi hija mayor, la culpa por haberla destronado y mis ganas de «no funcionar» porque sentía que no podía… me acuerdo como si fuera un   hecho de otro planeta que cuando mi esposo regresaba de trabajar nos encontraba a los 03 llorando encima de la cama.. los 3!!!! el adulto responsable, no ataba ni desataba…

Es por esto  que empecé a buscar respuestas, a estudiar realmente lo que pasaba con mis hijos, a darle una mirada profunda a la necesidad de Lorenzo de que “ lo cuide” en lo esencial… y me acordé de un video que me llamó mucho la atención en los primeros días de formación que tuve cuando Marina era recién nacida y empezaba a involucrarme con la mirada Pickleriana:

En la II Guerra Mundial, sabemos cuanto sufrieron los judíos, como “ vivían” sin alma en medio de ese maltrato, vestidos con ropa sucia, sin poder bañarse, maltratados por completo, comiendo cualquier cosa, ratas, basura, etc. Y sin poder dormir, recibiendo todo tipo de insultos y hasta manguerasos de agua helada para que no cierren ni un ojo… bueno eso justamente, los llevo a querer morir… les quitaron lo que necesitamos todos para existir: Los Cuidados Básicos ( Alimentación – Baño – Vestimenta)  y respeto; Imaginemos entonces como impacta en un bebe o un niño lo mismo… que lo vistan como muñeco sin anticiparle que cosa estamos haciendo con su cuerpo, manos, cabeza, etc. Que les demos de comer sin contactarlo visualmente, por qué si, apurados, mirando el teléfono y que no podamos darnos el tiempo para acompañarlo a iniciar su proceso de sueño de manera adecuada…

Es verdad… nadie puede ser mamá 360, es imposible … la clave está comprometerse con lo importante, lo que resuena… y aprender a mirar/ escuchar a nuestros hijos porque ellos son nuestros mejores maestros. Como me dijo mi querida amiga Lu hace poco «Perder el control, la paciencia y gritar… es parte de nuestro aprendizaje, pero dejarles una impronta positivamente constante es nuestro deber para crezcan felices 🙂

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